El participar de un proyecto de convivencia artística sobre violencia contra las mujeres aviva mi creencia en la construcción colectiva de conocimientos. Nos pienso heréticas en un entramado que nos sostiene y empodera. Subvertimos los discursos del capitalismo patriarcal, corroemos sus instituciones, creamos desde grietas. Como cuando un yuyito crece en la rajadura del asfalto. Una pulsión de vida estos tiempos represivos que nos matan a fuerza de atropellos e injusticias. Abrimos los ojos en guerrera sororidad. Decimos ¡BASTA!